domingo, 4 de marzo de 2007

La Perra Maruja os saluda


Maruja, mi perra, me dice que os de la bienvenida y me comenta que está deseosa de poder escribir, o no, todo lo que le apetezca. Maruja es una hija de perra, y como tal, tiene un muy buen corazón, sin olvidar los peos que se tira. Aunque ahora está roncando como lo que es... una perra, me dijo hace un rato que esta idea la entusiasmaba, pero que el trabajo de escribir y administrar el blog era mío. No la culpo, lo suyo es la creatividad, solamente una vez intentó escribir algo en el portatil (para ella es más fácil que coger un lapiz como podréis imaginar) y me dejó el teclado hecho una mierda.

Ella es así, una perra sin términos medios, blanca y negra, lo que ves y hueles, es lo que hay, no tiene dobleces... ni la "dobla", basicamente me "chulea", no da un palo al agua pero se la quiere sin concesiones. Pienso que ella me quiere también, aunque en realidad lo que le pasa es que depende de mi, pero a mi me da igual, me hace feliz y me da mucha alegría, su perspectiva de las cosas es, cuando menos, interesante, ya la iréis conociendo, es muy chula y se deja querer.

2 comentarios:

Pedrocabañas dijo...

Es muy triste tener que comentarse a uno mismo, pero peor es robar por ahí.

Anónimo dijo...

Venga tronco, te voy a dejar un comentario pa que no se diga...
Y lo voy a hacer en relación a lo que dices de Maruja, como sabrás yo soy papá de un bobtail (pastor inglés) que de inglés tiene lo mismo que yo de chino pero que también se tira unos buenos peos y a sus doce años ni sé cuantos habré olfateado ya, además de haber recogido y sigo recogiendo mojones por doquier, pero como tu bien dices, se le quiere sin condiciones aunque además últimamente se eche sus meaditas en la alfombra del salón. Que le vamos a hacer...ya es un anciano, aunque anciano y todo estoy seguro que si cogiera a Maruja la pondría mirando pa Gelves. Ciao. Alberto